En la actualidad, los clientes exigen cada vez respuestas más rápidas, procesos de entrega optimizados, mayores niveles de calidad y mejores precios; razón por la cual, las corporaciones, las pymes e incluso los emprendimientos se concentran en sus competencias centrales y han comenzado a tercerizar muchos procesos.

¿Por qué tercerizar?

Según un artículo del New York Times titulado “The Benefits of Outsourcing for Small Businesses” las empresas están tercerizando buena parte de sus procesos por las ventajas comparativas que implica poner en manos de expertos tareas que las distraen de su modelo de negocio.

En pocas palabras, si las empresas obtienen sus ingresos de una actividad específica deben dedicar la mayor parte de su tiempo y esfuerzo a esa actividad.

Con la tercerización las Pymes y los emprendimientos ahorran además de tiempo, dinero, ya que prescinden de gastos como el mantenimiento de departamentos que no requieren estrictamente para su funcionamiento.

Tercerizar las finanzas

Desde hace muchos años es muy común que las empresas tercericen todo lo que tiene que ver con la administración del recurso humano y la contabilidad; sin embargo, tercerizar las finanzas es algo mucho más novedoso.

Empresa especialistas en el área como Equity Advisor, por ejemplo, cuentan con asesores financieros que te permiten entre otras cosas:

Todo un complejo servicio de asesoría financiera, que la mayoría de las veces, tanto las Pymes como quienes emprenden un negocio, no están en capacidad de realizar por cuenta propia.

Pero que puede ser la diferencia entre catapultarse al éxito, o permanecer transitando el eterno comienzo.

¿Qué tan complicado es tercerizar las finanzas?

En realidad puede ser mucho más fácil que contratar a un gerente financiero, con la ventaja de obtener un servicio diseñado según los requerimientos de la empresa.

Previamente los objetivos iniciales son acordados con el equipo de la compañía outsourcing, convirtiendo estas metas en los hitos de medición de resultados y ajuste de exigencias.

Al colocar en manos de especialistas tareas como el flujo de caja, el análisis de rentabilidad, los objetivos a cumplir en determinado período, etc., sumamos conocimiento vital y facilitamos muchos procesos que de otra forma serían muy complejos.

Tercerizar abarata costos

Erróneamente en pymes, emprendimientos e incluso en algunas empresas se cree que tercerizar podría incrementar los gastos fijos más allá de lo deseado.

Sin embargo, al tercerizar obtenemos claros beneficios que pueden incluso disminuir los costos operativos.

– Conocimiento. Las empresas asesoras cuentan con especialistas altamente calificados. Adquirir esos conocimientos nos costaría además de tiempo, mucho dinero en programas de formación.

– Pasivos laborales. Los pasivos laborales y demás gastos asociados al personal los asume la empresa asesora.

– Equipo. Como las empresas asesoras manejan sus propios flujos de trabajo, pueden asignar a nuestra empresa, comité estratégicos multidisciplinarios, cuyo costo bajo la figura de contratación directa sería muy elevado.

– Acceso. Con la idea de volverse competitivas las empresas que ofrecen servicios de tercerización ofrecen buenos precios, o modalidades de pago basadas en porcentaje de ganancia, etc., que muchas veces están por debajo de lo que costaría mantener un gerente financiero y a su equipo.

Beneficios de tercerizar las finanzas

Entre los beneficios que recogió el New York Time en un artículo titulado “The Benefits of Outsourcing for Small Businesses”, encontramos:

Mayor eficiencia. Empresas que tercerizaron sus finanzas lograron entender sus procesos, mercados, etc., aplicaron procesos de economía de escala que las hicieron más competitivas.

– Reduce riesgos. Muchas empresas contrataron a expertos en el área financiera para que los ayudará a entender los ciclos del mercado, las necesidades de ajustes, entre otras variables que les permitieron reducir riesgos.

Iniciar proyectos rápidamente. Al contratar un outsourcing del área de finanzas las empresas aseguraban que podían acelerar el desarrollo de proyectos, con objetivos financieros mucho más claros.

Foco. Las pymes o emprendimientos con pocos recursos de personal y de atención gerencial, se enfocaban en sus actividades centrales, dejando las tareas periféricas en las manos de especialistas.